[fusion_dropcap color=»» boxed=»yes» boxed_radius=»50%» class=»» id=»»]A[/fusion_dropcap]
lgunos mecanismos que facilitan el sueño reparador están vinculados al estilo de vida de la persona. El cambio de hábitos del individuo suele mejorar el problema del insomnio. Estos hábitos están vinculados a:
1 – La alimentación. Para poder conciliar el sueño es necesario que la persona controle las variables fisiológicas como ser la alimentación (no ir a la cama con hambre, sed, ganas de orinar) también comer en exceso en la noche suele ocasionar problemas a la hora de conciliar el sueño. Evitar la ingesta de bebidas estimulantes como el café, mate, té es aconsejable
2 – Deporte o actividad física Realizar actividad física diaria no en exceso
3 – El ambiente Procurar un ambiente acorde para la actividad del sueño, un ambiente ventilado, sin humedad ni ruidos, facilitan el sueño reparador
4 – Mantener una hora determinada para dormir y para despertarse así como “prepararse para dormir” con determinadas rutinas que de alguna manera preparan para irse a la cama y dormir
5 – Evitar planificar el día siguiente cuando se está en la cama, simplemente relajarse, mirar una película, el programa favorito o leer suelen ser actividades que de alguna manera desconectan a la persona de su actividad diaria.
Sin embargo hay personas que cumplen las condiciones anteriormente mencionadas y aun presentan insomnio. Estas condiciones si bien son necesarias no suelen ser suficientes en personas que no logran relajarse ya sea física como mentalmente.
En la actualidad, existen técnicas y tratamientos para combatir este problema que afecta muchas personas en el mundo. Desde técnicas de relajación, control de la respiración, que permiten a la persona lograr cierto grado de armonía y relajación en su cuerpo y mente. Es frecuente en las personas con insomnio la dificultad para relajarse dado que se mantienen concentradas en pensamientos que impiden que pueda conciliar el sueño. Dichos pensamientos se vinculan a preocupaciones sobre problemas cotidianos, preocupaciones vinculados a problemas existenciales, preocupaciones vinculadas a la familia, el trabajo, etc. Otras personas se concentran en su insomnio es decir, se preocupan por no poder conciliar el sueño.
Para el tratamiento del insomnio pueden utilizarse diversas técnicas terapéuticas, entre ellas el tratamiento cognitivo conductual que se centra en ideas y pensamientos que pueden alterar el sueño a la vez que utiliza estrategias de relajación con el fin de disminuir la ansiedad. Estos tratamientos son tan efectivos como el uso de medicamentos y no generan efectos secundarios ni dependencia en la persona como si lo generan los medicamentos en algunas personas. En personas con patologías como la depresión mayor el tratamiento médico con psicofármacos y terapia cognitiva conductual ha mostrado buenos resultados.
Es importante concientizar a la persona de las desventajas del insomnio y sus consecuencias en la salud y en su actividad diaria tanto social como laboral o familiar. De esta manera es necesario que la persona comience a cambiar pensamientos y creencias que no favorecen la conciliación del sueño