Consoladores o dildos, vibradores, bolas chinas, anillos para el pene, afrodisíacos, disfraces, muñecos, esposas, látigos…entre otros son los juguetes sexuales que consumen hombres y mujeres en el mundo. Ya sea para compartir con la pareja o en solitario, cada vez son más los juguetes sexuales que están a disposición del público femenino o masculino.
Aunque parezca curioso los juguetes sexuales no surgen como estimulo sexual sino que algunos juguetes sexuales comenzaron a utilizarse a fines del siglo XIX con uso medicinal y terapéutico para combatir enfermedades, y otros fueron utilizados en su momento con objetivo de fortalecer la musculatura pélvica. Como forma de enriquecer la vida sexual, o sea su uso por placer sólo tiene unos pocos miles de años.
Las visión de las sociedades en cuanto al uso de los juguetes sexuales es diversa. En algunos países se desalienta el consumo de estos productos mientras en otras como Japón es algo normal, se puede encontrar en cualquier tienda.
Tanto hombres como mujeres en el mundo son consumidores de juguetes sexuales lo más frecuente es el uso en personas que no tienen pareja o no pueden cumplir fantasías sexuales con su pareja, el objetivo en estos casos es el uso del juguete sexual para autocomplacerse.
Otros prefieren el uso de juguetes sexuales durante el acto sexual para aumentar el placer sexual produciendo así una mayor excitación.
La cantidad de juegos sexuales superan la imaginación individual. Más allá de los juguetes sexuales clásicos algunos prefieren disfraces, Kama sutra, espejos, para aumentar la excitación o el placer sexual. Existe gran variedad de juguetes sexuales, desde los que se utilizan superficialmente para estimular la superficie corporal en general, hasta objetos que sirven para ser introducidos en la vagina o el ano. Otras personas prefieren el uso de alimentos que son utilizados durante el acto sexual.
Si hablamos de normalidad en el uso de juguetes sexuales, por definición normal es lo que sigue una norma, lo que la mayoría hace o entiende como correcto. Desde ese punto de vista los juguetes sexuales son normales, ya que según diferentes datos estadísticos en distintos países brindan informaciones cuantitativa del gran consumo de juguetes sexuales. En cuanto a si el uso de juguetes sexuales es saludable o no, creemos que eso depende de cada persona individualmente siempre que haya un respeto por el otro y sea satisfactorio para quien lo utiliza creemos que contribuye en la sexualidad individual.
JUGUETES SEXUALES FEMENINOS
Algunos juguetes sexuales femeninos vienen utilizándose desde hace miles de años, como es el caso de los consoladores, también conocidos como. Otros juguetes sexuales fueron diseñados para fortalecer la musculatura pélvica y combatir la llamada histeria femenina a finales del siglo XIX Pero aquí nos vamos a referir a los juguetes sexuales femeninos como fuente de placer sexual. Quizás muchas de las personas que lean esta nota aun no consideren “prudente” el uso de juguetes sexuales femeninos Muchos son todavía los prejuicios que existen respecto a la masturbación femenina y al uso de juguetes sexuales como complemento de la relación sexual aunque cada son más las mujeres que se atreven a usar estos objetos en la búsqueda de un aumento de placer sexual.
Los juguetes sexuales femeninos actúan como complemento en la relación de pareja siendo vehiculo de fantasías múltiples de hombres y mujeres. Asimismo brindan una solución para aquellas personas que no tienen pareja o quizás si la tienen pero que por distintos motivos, no se atreven a hacer uso de juguetes sexuales femeninos con su pareja. En este último caso, sería conveniente abrir nuevos canales de comunicación con la pareja, el uso de juguetes sexuales femeninos en pareja suele ser más beneficioso.
Pero en caso de que tu compañero prefiera no hacer uso de estos juguetes sexuales femeninos también es respetable, y tú no tienes que reprimir la fantasía que puedes vehiculizar mediante su uso. La libertad para fantasear y explorar fue reprimida socialmente durante siglos lo que se mantiene hoy en muchas mujeres. Una mujer puede tener una sexualidad satisfactoria sin mayor cantidad de fantasías, pero la imaginación, las fantasías sexuales son un complemento importante que ayuda a enriquecer la sexualidad
Muchas mujeres les resulta más fácil tener orgasmos cuando estimula su imaginación y a nivel corporal por a estimulación del clítoris que por vía vaginal durante el acto sexual. La mujer anorgásmica no tiene una disfunción sexual entendida desde el punto de vista biológico, todas las mujeres tienen la capacidad de llegar al orgasmo, sin embargo la represión de la imaginación, de la fantasía, la falta de conocimiento de su propio cuerpo, la falta de estimulación por parte de su compañero o de ella misma, hace que muchas mujeres hoy en día no puedan alcanzar el orgasmo.
Los juguetes sexuales femeninos, lencería diminuta, afrodisíacos, aceites, vibradores y todo tipo de juguetes eróticos estimulan la imaginación y la fantasía, desinhiben a la mujer y proporcionan una fuente de placer sexual que enriquece la sexualidad de la mujer a la vez que brinda un mayor conocimiento de su propio cuerpo.