Miles de relatos de infidelidades circulan por la web, infidelidad femenina, qué hacer después de una infidelidad, personas que han vivido múltiples infidelidades.
Aquí vamos a intentar apenas esbozar las causas de infidelidad más frecuentes.
- Problemas de pareja.
- Tendencia de la persona infiel.
- Situación de crisis evolutiva.
- Insatisfacción emocional.
Problemas de pareja.
Dentro de tantas razones la más frecuente causa de la infidelidad desde el punto de vista de la pareja, está en una mala comunicación. Comunicación entendida siempre en sentido amplio, problemas en la comunicación verbal, malos entendidos, interpretaciones erróneas, falta de comunicación, problemas en la comunicación corporal y sexual.
También dificultades para resolver conflictos en la pareja quizás por incapacidad para enfrentarlos, de generar un buen diálogo donde cada uno escuche al otro, con el paso del tiempo van generando aburrimiento, hastío y pueden desembocar en una situación de infidelidad. En ese caso la aventura amorosa puede ser una forma de decir que la relación no está funcionando o que no se siente a gusto en ella.
Hay otras situaciones desencadenantes que no tienen que ser siempre negativas que puedan llevar a alguno de los miembros de la pareja a una infidelidad, quizás como forma de evasión (este no es un atenuante y menos una justificación) pero hay personas que por sus recursos personales buscan evadir o negar situaciones antes que enfrentarlas. Situaciones que movilizan como puede ser un cambios laborales, dificultades económicas, la llegada de un hijo a la vida de la pareja, enfermedades, fallecimientos, son situaciones que movilizan internamente a cada uno de los miembros y requieren de un reacomodamiento en cada uno de los miembros y en la pareja en si y en ocasiones generan conflictos de pareja que desembocan en una infidelidad.
Un caso en particular es el deterioro de la pareja fruto de la rutina luego de años de convivencia. Más de una vez se escuchan comentarios de parejas de muchos años diciendo “somos como hermanos” y así lo es. La pérdida de atracción física suele ser uno de los principales desencadenantes de parejas que conviven muchos años y en ocasiones la infidelidad es motivada por una atracción sexual hacia otra persona.
Tendencia de la persona infiel.
Otro es el caso de la pareja armoniosa donde uno de sus miembros tiene cierta tendencia a la infidelidad. En general se trata de personas inseguras que tienen necesidad de agradar a otros sobre todo del sexo opuesto. Esas inseguridades personales hacen ver la infidelidad como logro, mejoran sus autoestima circunstancialmente, se ven reconocidos por otro en su atractivo y sexualidad y ello les brinda seguridad
En ocasiones conflictos personales no resueltos, la necesidad de incluir un tercero en la pareja, se hace presente en estas personas mediante la infidelidad. Estas personas no tienen intenciones de romper el matrimonio o pareja sino que sienten la necesidad de tener una relación en paralelo pero manteniendo el matrimonio.
Hay personas que sienten la relación como algo rígido que los encapsula y no les permite movilidad. Para estas personas la infidelidad es una trasgresión, en el sentido de la ilicitud que representa la infidelidad.
Lo ilícito les resulta atractivo, por ello en el momento mismo que la infidelidad dale a luz, abandonan la relación.
Situación de crisis evolutiva.
Las crisis evolutivas son situaciones de duelo, sobre todo las crisis de la adultez, 30, 40 y 50 años. Duelo por la pérdida de la juventud y el prepararse para la madurez. Esta situación conlleva una movilización interna del estado ánimo que tenemos que poder elaborar y superar para vivir con plenitud la etapa de la vida que nos toca.
En ocasiones la causa de una infidelidad es la búsqueda en otro, muchas veces más joven, que haga recuperar esa juventud perdida. Así el infiel tiene la ilusión de recuperar su atractivo, vuelve a sentirse joven, vital, atractivo.