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ara la mayoría de los seres humanos nos es difícil vivir y soledad. Si bien podemos estar un tiempo solos, lo cual también tiene sus ventajas, siempre buscamos un otro con quien compartir nuestro tiempo, nuestros gustos, nuestra vida. Hoy en día no es fácil encontrar aquella persona que deseamos para compartir nuestro tiempo. Si bien las causas pueden ser muchas, las formas de vida actuales, en las cuales la falta de tiempo es su característica esencial hace que muchas veces se pospongan las relaciones amorosas en un segundo plano dando prioridad a otras áreas de la vida como el éxito profesional, el trabajo, etc. Otra de las posibles causas de la creciente dificultad de establecer vínculos afectivos, está vinculada a características de personalidad, donde existe una verdadera dificultad a la hora de establecer lazos afectivos. Los adultos y adultos mayores se muestran cada vez más exigentes a la hora de buscar a esa otra persona con la que se pretende compartir la vida. Es así que si la persona no tiene todas las características que deseamos preferimos no apostar a comenzar una relación, quizás tenga que ver con experiencias previas negativas que han generado ciertos niveles de frustración y fracaso. Es por ellos que se muestran “precavidos” y exigentes a la hora de comenzar un nuevo vínculo. Ello merece todo un estudio que excede los límites de este trabajo la idealización de la pareja al comienzo de la relación ya la habíamos tratado en una nota anterior, ese modelo de pareja imaginario que todos tenemos conciente o inconscientemente incorporado y que se pone en juego a la hora de conocer a una posible pareja. Las nuevas tecnologías de información como internet han ofrecido otras posibilidades de contacto que apuntan justamente a estas dos problemáticas que viven las personas que buscan pareja: el problema de la falta de tiempo y la idealización de la potencial pareja. Estos medios ofrecen poder comunicarse con otras personas sin tener que moverse de la casa, a la vez que cada uno va a mostrar lo mejor de si cuando establece contacto. La proliferación de páginas en Internet de servicios vinculados a la búsqueda de pareja ofrecen una clara lectura de la creciente demanda de los consumidores con respecto a este tema. Si bien estos servicios ofrecen una posibilidad adicional de contacto y de establecer nuevos vínculos, por otro lado, ejerce una fuerza opuesta en lo que significa las relaciones con contacto interpersonal, cara a cara, con todo lo que ello significa. Es posible sustituir ese contacto real persona a persona por las nuevas formas que nos brinda la tecnología? No creemos que sean formas sustitutivas sino complementarias. Un buen aprovechamiento de la tecnología en lo que respecta a la búsqueda de pareja, ofrece múltiples ventajas en lo referido a conocer personas que nunca podríamos haber conocido en nuestro entorno, personas con características afines, de otras ciudades o países. Pero si el uso de los medios tecnológicos de contacto es sustitutivo al contacto interpersonal, creo que estamos acotando nuestras posibilidades de vínculo, más aún si las formas no establecemos formas de contacto directo sin las cuales estamos perdiendo múltiples formas de comunicación necesarias para el establecimiento de cualquier vínculo interpersonal más aun en las relaciones de pareja.