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Muchas personas sufren de problemas para conciliar el sueño o lo que se denomina insomnio. En ocasiones esta dificultad sucede por períodos cortos de tiempo y está vinculado a preocupaciones o dificultades que la persona está viviendo en este momento, sin embargo con el transcurso del tiempo suele vencer dicha dificultad recuperando el sueño reparador.
En ese sentido, el primer criterio que se utiliza para hablar de insomnio o problemas para conciliar el sueño es que la dificultad para iniciar, mantener o conciliar un sueño reparador, permanezca por un período no menor a un mes y que no se encuentre vinculado a una patología en particular o consumo de drogas o psicofármacos.
El insomnio no es un problema menor para quien lo padece, ya que un descanso reparador es el que posibilita que podamos llevar adelante nuestras actividades diarias y mantener buenas relaciones con nuestro entorno. Cuando nuestro descanso se ve afectado muchas áreas de nuestra vida comienzan a deteriorarse ya sea el entorno familiar, laboral y/o social se ve afectado.
Por insomnio entendemos no solo la dificultad en conciliar el sueño, sino de mantenerlo durante un período de tiempo cercano a las 8 horas. El despertarse con anterioridad también puede denominarse insomnio, así como el despertarse durante las horas de descanso.
Las causas del insomnio son múltiples, (ver causas del insomnio), pueden ser circunstanciales vinculados a una situación o problemática en particular que transita la persona o permanentes vinculadas a una patología, o a situaciones de estrés o ansiedad. En este último caso es importante la consulta con un especialista. Cuando el insomnio permanece por lo menos durante un mes y/o cuando se vincula a estados depresión, ansiedad o estrés que permanecen a través del tiempo sin causa aparente.
Algunas personas necesitan dormir más otras menos de acuerdo al desgaste físico y mental que realizan durante el día, también dependiendo del momento evolutivo que transita la persona. Lo importante que luego de la actividad de descanso, la persona se vuelva a sentir enérgica y descansada independientemente del tiempo que durmió
Algunos signos de un mal descanso son: irritabilidad, fatiga, “mala cara”, ojeras, la persona se siente poco enérgica, cansada durante la mayor parte del día, muchas veces con dificultades de atención, concentración y memoria.
El consumo de medicamentos recetados por un médico para el tratamiento del insomnio suele mejorar el problema, pero se corre el riesgo de generar dependencia del psicofármaco así como otros problemas derivados del consumo del mismo. Es frecuente que cuando la persona deje el medicamento el insomnio regrese. Se aconseja realizar acudir a un especialista de manera de poder tratar el problema del insomnio. Hoy en día existen numerosos tratamientos psicológicos y técnicas que ayudan a quienes sufren este problema a encontrar una solución duradera.