El enamoramiento o enamorarse es un estado del comienzo de toda relación. Muchas veces se cree que el enamoramiento es un estado que se vive en la adolescencia, pero no es así en toda relación en sus primeros momentos de noviazgo hay un estado de enamoramiento que tiene determinadas características.
No se trata de enamorarse de cualquier persona siempre hay una imagen que tenemos interiorizada el tipo de pareja que buscamos El enamoramiento es asimilado a un estado de euforia donde la otra persona parece ser perfecta, solo vemos cosas buenas en ella, solo vemos lo maravillosa que es esa persona, y esto es debido a la PROYECCIÓN
Según Freud, se puede elegir amar lo que uno es, lo que uno fue o lo que uno quisiera ser. Otras veces, buscamos una figura protectora que nos apoye y nos guíe
El enamoramiento se encuentra cargado de una serie de expectativas, de deseos puestos en el reciente noviazgo que está comenzando, Idealizamos al otro, el otro es visto cargado de cualidades, aquellas cualidades que nosotros deseamos (ver idealización e identificación en las relaciones de pareja) En el enamoramiento o amor romántico en sus primeras etapas, se produce la proyección del ideal del yo en el objeto – persona amado generando sensaciones de completud, aumento de autoestima, etc. El objeto de amor es dotado de todas las cualidades y llevado a su máxima perfección.
Con respecto a la vivencia el enamoramiento es una etapa de amor y pasión. Nos sentimos felices de haber encontrado la persona que siempre soñamos, vemos a esa persona dotada de todas las cualidades que nosotros mismos ponemos en ella. Esa persona comparte nuestros gustos, sentimos que la conocemos de toda la vida, es “perfecta” sentimos que “hay química”.
En el enamoramiento al comienzo del noviazgo admiramos a ese otro que entró en nuestras vidas, otro colmado de cualidades positivas, no es objeto de ninguna crítica. Sentimos la necesidad de estar con esa persona y de agradarle.
Nuestro cuerpo también reacciona en presencia de la persona objeto de amor, nos transpiran las manos, se acelera nuestro ritmo cardíaco, la presión arterial reacciones de ansiedad que se producen al estar con la persona objeto de amor y al alejarnos de ella por temor a perderla. Se produce una distorsión en la percepción del tiempo. Podemos pasar horas con la persona amada sin que nos demos cuenta. En solitario cualquier situación nos recuerda a la persona amada a la que dedicamos gran parte de nuestro tiempo personal a hablar de ella siempre que podemos.
Pero el enamoramiento no es un momento de la relación que dura para siempre.
Esta etapa de idealización de la pareja termina y comienza una nueva.
En la nueva etapa, desaparece el enamoramiento como tal y comenzamos a conocer al otro como realmente es, con sus defectos y sus virtudes, actúa en nosotros la proyección de aquellos aspectos de uno mismo que vemos en el otro.
Esta etapa es variable pero puede durar d 3 meses a 2 años luego comenzamos a ver al otro mas real como siempre fue pero no quisimos ver.
Es allí donde se pone en juego en futuro de la relación, si logramos aceptar al otro como realmente es, no como nos gustaría que fuese, es que la relación puede empezar a desarrollarse y crecer.