Se considera dificultades de aprendizaje a la situación en que esté comprometida el aprendizaje y/o la inserción escolar.
Partimos de la base en que si hay un cerebro sano el potencial de aprender está, pero el niño no aprende. Cada niño tiene su modalidad propia de aprender.
Las dificultades de aprendizaje en niños es la más frecuente de las consultas. Generalmente en la consulta por dificultades de aprendizaje el niño es derivado por educadores, maestros, quienes detectan anomalías en el aprendizaje del niño, un descenso en su rendimiento o dificultades de adaptación. Partimos de la base en que si hay un cerebro sano el potencial de aprender está, pero el niño no aprende. Cada niño tiene su modalidad propia de aprender.
Definimos dificultades de aprendizaje como las dificultades en el proceso normal de aprendizaje y/o la inserción escolar. Algunas de las conductas que se pueden observar en estos niños son lentitud, desinterés, deficiencia en al atención y concentración que afectan el rendimiento del niño. Se presenta en niños con inteligencia normal y puede manifestarse en un algunas áreas del aprendizaje y en otras no, en otros niños se ve afectado el rendimiento global.
En las dificultades de aprendizaje intervienen factores socioeconómicos, educacionales, emocionales, intelectuales y orgánicos.
Todo proceso terapéutico podrá darse a través del encuentro con el perdido placer de aprender. Hay que evaluar como son los intercambios afectivos del niño con el medio, si hubo situaciones de cambio importantes en su vida (mudanzas, nacimiento de hermanos, separaciones, separaciones, enfermedades, muertes), como fueron los aprendizajes anteriores, etc, como son los vínculos de ese niño con su entorno, indagar que función cumple el no aprender para ese niño en particular. Asimismo hay que identificar si las dificultades de aprendizaje no es el problema central, es decir si el niño manifiesta otros problemas que trascienden la problemática del aprendizaje como ser trastornos corporales, a nivel de conducta, en los límites, problemas en el control de esfínteres, terrores nocturnos..
Cuando el fracaso escolar proviene de causas que hacen a la estructura individual y familiar del niño se requiere de una intervención psicológica y pedagógica.
Lo importante es un diagnóstico interdisciplinario de las dificultades de aprendizaje.
Podemos distinguir dos tipos de dificultades de aprendizaje en el niño:
1) Dificultades de aprendizaje específicas
2) Dificultades de aprendizaje inespecíficas.
1) Las dificultades de aprendizaje específicas se refieren a dificultades en un sector o área del aprendizaje (matemática, lectoescritura, etc) que muchas veces traen dificultades emocionales. Es una dificultad real en un área del aprendizaje. tienen una causa más focalizada en lo instrumental puede ser a nivel orgánico (en el área de la lectoescritura, por ejemplo) Compromete a las funciones de alta integración cortical) Las dificultades de aprendizaje específicas están relacionadas a un déficit en un área específica:
a) trastornos de lenguaje
b) dificultades motrices
c) déficit atencionales
d) problemas de concentración
e) trastornos de atención
f) problemas en la lectoescritura
2) Las dificultades de aprendizaje inespecíficas son dificultades de origen afectivas y emocionales. El no aprender es un síntoma y adquiere un significado. Las dificultades de aprendizaje en el niño requiere un diagnóstico preciso de la dificultad y la posterior derivación según cada caso en particular.
En el caso de las dificultades de aprendizaje específicas, es necesario el tratamiento de la dificultad pero además el profesional tratante ya sea (psicomotricista, psicopedagogo, neurólogo, etc) deberá evaluar en que medida la dificultad ha incidido en aspectos emocionales del niño incidiendo en su autoestima, la seguridad en si mismo, etc. En dichos casos el niño deberá ser tratado también en sus aspectos emocionales.
En el caso de las dificultades de aprendizaje inespecíficas, no hay un problema específico en un área determinada (p.e lenguaje, motricidad, atención, lectoescritura, etc) sino que el rendimiento del niño se ve afectado por aspectos emocionales. El niño se muestra con falta de interés o motivación por el aprendizaje, se puede observar a través de comportamientos dispersos, lentitud para realizar las tareas que en ocasiones deja sin terminar, etc. No hay un estereotipo de la actitud de los niños con problemas de aprendizaje, es decir pueden ser niños tímidos, introspectivos o puede tratarse de niños inquietos, que manifiestan además problemas de conducta. En esos casos es necesaria la consulta y tratamiento psicológico.
El no aprender es también un proceso activo, por lo que en todo proceso terapéutico se hace necesario dilucidar los significados que tienen el no aprender en ese niño en particular, ¿qué está queriéndonos decir el niño cuando no aprende?
Aprendemos en función de nuestros primeros aprendizajes, de nuestros primeros contactos con los objetos, nuestras experiencias anteriores que operan como modelos para nuestros posteriores aprendizajes. ¿Cómo están operando esos modelos en el niño?
En todo proceso de aprendizaje se hace necesario motivar al niño que manifieste sus dudas, sus preguntas y cuestionamientos ¿y si no lo hace? ¿por qué no pregunta ese niño?
Estas son solo algunas de los cuestionamientos que nos hacemos frente a una dificultad de aprendizaje,